El Día del campesino, que inicialmente se denominó Día del
indio, proviene de la fiesta del Inti Raymi que se realizaba durante el Imperio
Incaico para celebrar el solsticio de invierno en los Andes y en agradecimiento
al dios sol por sus beneficios.
Cuenta Garcilaso de la Vega en sus Comentarios Reales de los
Incas: Nueve días duraba el celebrar la fiesta del Inti Raymi, con la
abundancia del comer y beber que se ha dicho y con la fiesta y regocijo que
cada uno podía mostrar; pero los sacrificios para tomar los agüeros no los
hacían más del primer día, pasados los nueve, se volvían los curacas a sus
tierras con licencia de su Rey, muy alegres y contentos de haber celebrado la
fiesta principal de su dios el Sol.
Esta festividad fue instituida por el presidente Augusto B.
Leguía, denominándola Día del indio mediante decreto supremo promulgado el 23
de mayo de 1930,2 como un homenaje al campesino peruano y a la población
indígena. Durante el gobierno militar del general Juan Velasco Alvarado se
promulgó la Ley de Reforma Agraria por Decreto Ley N° 17716 del 24 de junio de
1969,3 denominándose a esta fecha como Día del campesino.
Actualmente, el Día del campesino se celebra en muchas
regiones con música y danzas típicas, así como la venta de artesanía, motivo
por el cual se realizan visitas turísticas al interior del país, siendo el
Cusco el destino más concurrido debido a la representación del Inti Raymi.
Cada año, los peruanos, rendimos un merecido homenaje a la
mayor parte de nuestra población, la que siembra la semilla, abona la tierra,
la ara y cosecha sus frutos. En esta fiesta, los antiguos peruanos, aseguraban
la continuidad y renovación de la vida. Los benéficos rayos del Dios Sol
propiciaban las buenas cosechas y la salud, de hombres y animales.
El Día del Campesino o Día del Indio, no es otra cosa que la
fiesta del Hatun Raymi que se celebraba en el Tahuantinsuyo para dar la
bienvenida al solsticio de verano en los Andes, adorando al Dios Sol y
agradeciéndole los beneficios brindados durante el año. Se le ofrecían, a su
vez, sacrificios y dones. La fiesta, hasta hoy, se revive en el Cusco todos los
años.
Esta tradición incaica, fue conocida por los españoles y
conservada hasta la primera mitad del siglo XX, cuando el presidente Augusto B.
Leguía, mediante Decreto Supremo promulgado el 23 de mayo de 1930, estableció
el 24 de junio como el Día del Indio, con la finalidad de destacar su
preocupación por el hombre del campo.
Posteriormente, hubo intenciones de modificar la fecha,
debido básicamente a oposiciones al régimen de Leguía, pero ello no tuvo
aceptación; hasta que, finalmente, el Congreso de 1949, promulgó una nueva ley
restableciendo, el 24 de junio, como única fecha oficial de celebración del Día
del Indio.
El general Juan Velasco Alvarado, promulgó la Ley de Reforma
Agraria el 24 de junio de 1969 y junto con ello la nueva denominación de Día
del Campesino.
En el 2006, el número de hectáreas sembradas representaron
una superficie de 2,364,606.7 hectáreas mientras que, la superficie cosechada,
fue de 3 millones 445 mil 375.3 hectáreas, lo cual representa un gran número de
personas comprometidas con esta labor.
¡Que buen trabajo! , además es muy largo para leerlo pero se ve bien.
ResponderEliminarUna pregunta:
¿Esa imagen la encontró en el google?
Todas las imagenes han sido sacadas del Internet
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